La Enfermedad de Ménière es un padecimiento que afecta al oído interno (encargado de la audición y equilibrio), de origen multifactorial, en la cual el efecto combinado de factores genéticos, locales y ambientales determina la aparición de la enfermedad. Se manifiesta produciendo episodios espontáneos de vértigo de varios minutos a horas de duración, que son recurrentes y que se acompañan hipoacusia (pérdida auditiva), plenitud ótica (sensación de oído tapado) y acúfenos (zumbido en los oídos). Una característica importante de esta enfermedad es que de inicio la audición tiende a recuperarse tras los episodios, pero poco a poco con cada episodio la audición se irá perdiendo cada vez más. Es una causa común de sordera si no se le da tratamiento y una de las principales causas de vértigo recurrente. El objetivo del tratamiento es llevar al paciente a mantener audición por el mayor tiempo posible y limitar las recurrencias del vértigo lo más posible.
El Ménière se presenta mas entre los 20 y 40 años y es más frecuente en el género femenino. Ocurre aproximadamente en 150 de cada 100,000 personas. Suele afectar un solo oído en hasta el 60% de los pacientes, pero puede ser bilateral.
Esta enfermedad se produce por presentar de forma espontánea un acúmulo excesivo de uno de los líquidos que están en el oído interno llamado endolinfa, de ahí que su sinónimo en medicina es hidrops endolinfático. En general es difícil identificar la causa primaria. Se han postulado diferentes teorías sobre su origen (ver Figura 1) y se considera de manera general, que se debe ya sea a un exceso de producción de endolinfa o a una mala absorción de esta en el saco endolinfático. Éste último, es el sitio por el que la endolinfa sale del oído interno, por lo que la mayoría de las investigaciones tienen que ver con ese órgano.
*Acueducto vestibular = canal de hueso por donde pasa el ducto endolinfático que va al saco endolinfático **Otoconias = pequeñas piedras de carbonato de calcio que se encuentran dentro del oído interno. ***Válvula de Bast = esta favorece la evacuación de endolinfa de 2 órganos del oído interno (utrículo y sáculo) hacia el ducto endolinfático y saco y evita que el líquido regrese.
Referencias: Basura GJ, Adams ME, Monfared A, et al. Clinical Practice Guideline: Ménière’s Disease Executive Summary. Otolaryngol Head Neck Surg 2020; 162: 415. Bächinger D, Luu NN, Kempfle JS, et al. Vestibular aqueduct morphology correlates with endolymphatic sac pathologies in Menière’s disease. A correlative histology and computed tomography study. Otol Neurotol 2019; 40: 548–55